domingo, mayo 28, 2006

El código Montezinos

Finalmente hemos llegado al momento en que todo ha de ser revelado. Según he visto por sus comentarios hay algunos de ustedes que leen las líneas de Montezinos con escepticismo y creen que todo esto fue un ejercicio de autopublicidad por parte del alucinado viajero. Hay otros, más parcos, que no hacen juicio sobre la posibilidad que una tribu hebrea haya venido a parar a las riberas del Río Cauca, esperando el momento en que con sus aliados indígenas se desatarían como una tormenta furiosa sobre la cruel Europa para visitar sobre ella sus iniquidades. Esta, en breve, es mi opinión sobre la crónica de Leví de Montezinos.

Lo improbable
A pesar de que los descendientes de las tribus perdidas de Israel han aparecido en los lugares más remotos de la tierra (India, Nischapur, Nigeria, Zimbabwe) me parece sumamente improbable que Montezinos haya encontrado a la tribu de Rubén en las planicies del Río Cauca. Las razones para mi escepticismo, aparte de la enorme distancia entre la tierra de Israel y América del Sur, está fundamentada en el hecho de que esta tribu jamás fue encontrada por nadie más. Si mis cálculos son correctos y la zona explorada por Montezinos es el suroriente antioqueño, estas tribus nunca aparecieron. Sabemos que en esta área estaban los aburraes y los nutibaras, los cunas y los katíos. Pero las crónicas de Indias, aparte de Montezinos, no encontraron hombres blancos y barbados habitando esta área. A menos que estas tribus, desafiando sus propias profecías, se hayan trasladado a zonas más inhóspitas con el avance de la civilización (Medellín fue fundada unos treinta años después de la visita de Montezinos), no hay indicios claros de la existencia de éstas.



No obstante
La crónica de Montezinos, por otro lado, no es una invención de una mente acalorada. Su conocimiento de la geografía y de las costumbres de las Indias es demasiado precisa. Además, ningún europeo se pondría voluntariamente en la posición relatada por Montezinos: durante la travesía está claro que Montezinos está a merced de Francisco y está subordinado a él. Esta inversión de los papeles europeo-indio en la crónica de Montezinos es, de acuerdo a mis lecturas de los cronistas, un caso único. Lo mismo es el mensaje de unidad y hermandad entre un pueblo europeo (los judíos) y los indígenas puesto en boca de los caciques amigos de Francisco ("que oydo por ellos juntos de neuvo le abrazaron, diziendo, algún día nos verás y no nos conocerás: todos somos hermanos, merced es que Dios nos hizo"), sólo comparable a las piadosas plegarias del Fraile de las Casas un siglo antes. Las características literarias únicas del texto hacen que este tenga credibilidad. Pero, ¿credibilidad como qué?
La crónica de Montezinos, en mi opinión, puede ser leída de una manera muy distinta: como un mapa y una invitación. Recordemos que el año del descubrimiento 1492, fue también el año infausto de la expulsión de los judíos de España. Es más, el Almirante zarpó al día siguiente de cumplirse el plazo para que los judíos dejaran España llevando entre los podridos cascos de sus carabelas no sólo las tablas astronómicas de Rabbi Abrahám Zacuto (que habrían de guiarlo a través de la Mar Oceana) sino a uno que otro hebreo (el traductor oficial de la expedición, Luis de Torres, era de orígen judío así como varios de los financistas de la expedición). Desde entonces, las Indias se convirtieron en una opción para los judíos españoles para escapar la persecución de las hogeras inquisitorias. Muchos de los conquistadores (Pedrarias Dávila gobernador de Panamá y Rodrigo de Bastidas, fundador de Santa Marta) eran de orígen judío y esto posiblemente ayudó a su decisión de lanzarse a la aventura. A pesar de que la corona española puso varias restricciones para la emigración de personas de origen "impuro", estas fueron claramente insuficientes ya que en 1570 se hace necesario un tribunal del Santo Oficio en Lima, Veracruz recibe su tribunal poco después en 1571 y Cartagena de Indias completa este triunvirato macabro en 1610 (Montezinos mismo fue, como narra en su crónica, huesped de sus mazmorras). En la primera década del siglo xvii, el rey Felipe II relajó las políticas de emigración en el Imperio, lo cual llevó a varias familias de judíos conversos a buscar fortuna en sitios más distantes o tolerantes. Menashe ben Israel, nuestro rabino holandés amigo de Montezinos, fue de los primeros en salir de su nativa Portugal. Estas primeras décadas fueron testigos de un crecimiento exponencial de las comunidades sefaradíes de Amsterdam, Turquía, Italia y la tierra de Israel. Claramente, un siglo de persecución no había sido suficiente para acallar el espíritu indomable de los sefaradím. Es perfectamente natural, por ende, que las Indias también hayan experimentado un crecimiento exponencial de sus comunidades de conversos. (Mi familia, por ejemplo, emigró de España en 1608.)
Es bastante probable que personas de origen judío hayan formado comunidades en zonas apartadas de las Indias. Una de estas áreas es el inhóspito sur del departamento de Antioquia, el cuál permaneció en gran parte virgen hasta la Colonización Antioqueña del siglo xix. Digamos que Montezinos, mulero de Honda, se topa con una de estas comunidades. Estos le ofrecen refugio pero él, hastiado de las Indias, quiere volver a Europa. Estas comunidades le encargan, tal como dice en la crónica, que lleve un mensaje a los judíos de Amsterdam. Este mensaje es, de acuerdo con las profecías de la tribu de Rubén: en América hay lugares de refugio para los judíos. Uno de estos lugares de refugio es la zona visitada por Montezinos.
Visto desde esta perspectiva , analicemos ahora las profecías de la tribu, claramente el centro temático de la crónica:

Primera, Mi padre es Abraham, Isaac, Iahacob, Israel y señalando 3 dedos nombravan estos quatro: y luego acrecentaron, Reubén, y señalaron 4 dedos. (introducción--de acuerdo con srguillot en que la introducción de esta historia en el marco de las tribus perdidas es posiblemente un truco publicitario.)

Segunda. Los que quisieren venir a vivir con nos otros, les daremos tierras. (posiblemente la parte más importante del mensaje: esta tierra es un refugio para ustedes.)

Tercera, Ioseph, vive en medio de la mar, haziendo señal con dos dedos cerrados, y después, abriéndolos, dixieron, en dos partes. (posiblemente la indicación de otras comunidades de criptojudíos en el mar caribe . Acá en Nueva York he conocido descendientes de judíos en Borínquen y en Cuba cuyos ancestros llegaron a las islas más o menos alrededor de esta época.)

Quarta Luego con brevedad (dizieron muy de prissa) saldremos unos pocos a ver y a pizar, y a este tiempo señalaron con los ojos, y patearon con los pies. (¿Expediciones a los centros urbanos de la Nueva Granada? ¿Expediciones de reclutamiento?)

Quinta. Un día hablaremos todos, haziendo en este tiempo con la boca, ba, ba, ba, y saldermos como que nos parió la tierra. (comunicación entre las comunidades?)

Sexta. Yra mensagero. (clara alusión a la misión de Montezinos)

Séptima. Francisco dirá más un poquito, señalando con el dedo, cosa poca. (El discurso de Francisco sobre la guerra entre los hijos de Rubén y los indígenas y su pacto posiblemente es una descripción de cómo estas comunidades negociaron con las comunidades indígenas locales para garantizar su clandestinidad. Dado lo inhóspito del área de asentamiento, tales pactos no sólo serían recomendables sino necesarios. )

Octava. Danos lugar para que nos apercibamos y moviendo la mano a una y otra parte, dezían con la boca y con la mano, no te detengas mucho. (?)

Novena. Embía 12 hombres de todos señalando barbas, que escrivan. (Esta "profecía" parece expresar la necesidad de esta comunidad de rabinos y escribas. Después de un siglo y medio sin liderazgo religioso y aislamiento estas comunidades posiblemente estaban necesitando rabinos desesperadamente.)

Esta es, en mi opinión, la forma más sensata de decodificar el "Código Montezinos": como un mensaje de las comunidades de judíos conversos establecidas en la Nueva Granada a sus primos en el Viejo Mundo para que vengan a estableccerse con ellos. ¿A alguien se le ocurre otra forma de leer este texto?

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